Llegada la hora de vender una vivienda uno puede pensar que todo serán ingresos, pero casi siempre implica unos pagos en impuestos. En este post explicamos cuánto hay que pagar a Hacienda por la venta de una casa o piso.
El tributo correspondiente en este caso es el impuesto sobre la renta de personas físicas (IRPF). Hablamos de uno de los más comunes y que aparece en numerosas operaciones, entre ellas la venta de una vivienda.
La cuantía a pagar es diferente según el caso. De hecho, puede ser nula, pues el impuesto se calcula según la ganancia patrimonial de la venta en caso de que la haya. Es decir, en caso de que el vendedor obtenga un beneficio económico de la operación, tendrá que pagar el IRPF.
¿Cómo calculo el impuesto?
Para empezar, en este tipo de operaciones no se tiene en cuenta solo el valor de venta. Hay que calcular dos cantidades: el valor de adquisición y el valor de transmisión.
El primero de ellos es el importe que pagó el ahora vendedor por la casa. Esto es, el valor que le costó a él el inmueble en su momento más los tributos y gastos de la operación. Además, si la vivienda estuvo alquilada se debe calcular la amortización de este periodo por los ingresos que consiguió.
Mientras, el valor de transmisión es la cantidad acordada entre el comprador y el vendedor quitando gastos e impuestos de la operación.
Entonces, cuando este valor de transmisión es mayor al de adquisición significa que hubo un beneficio. En este caso, el vendedor debe dar cuenta de las ganancias en la declaración del IRPF del ejercicio correspondiente.
Los tipos impositivos también se calculan según el beneficio: 19% por ganancias de 6.000 euros; 21% de 6.000 a 50.000 euros; 23% de 50.000 a 200.000 euros; y 26% si el beneficio es mayor.
Casos de exención del IRPF
Hay tres casos en los que uno queda exento de pagar el impuesto. La primera situación, ya señalada, es aquella en la que el vendedor no saca beneficio de la operación. Es decir, cuando el valor de transmisión es menor que el valor de adquisición.
Otro caso es aquel en el que el propietario decide vender su vivienda habitual. Así pues, este reinvierte su dinero en otro inmueble. Si su idea no es gastar toda la cantidad en esta nueva casa o piso, pero sí una parte, el IRPF se tributará sobre la ganancia.
Por último, si el propietario es mayor de 65 y vende su hogar habitual también quedará exento de pagarlo, compre o no otro inmueble.
Si estás pensando en vender una casa o piso y tienes dudas sobre tus pagos a Hacienda, no dudes en contactar con nuestros profesionales de iGleva para que te ayudemos con todo lo necesario.